Ante sus ojos, un espectáculo nuevo apareció, un poco desorientada se pregunto si se encontraba en el cielo y este era uno de las apariciones divinas, en silencio lo observo recorriendo con su mirada cada milímetro de su cuerpo , aquellos músculos fuertes y esos ojos que dejaban ver el misterio de su raza, un tatuaje en la espalda, se hipnotizo por un momento hasta que un movimiento involuntario de ella delato su presencia y el mirò...
Fue aquel jueves, luego de una noche de insomnio como las que precedieron todas aquellos días, hasta que finalmente se decidió sacarla de aquel lugar. Barcelona inundada extrañamente por un fenómeno climático que no se presentaba desde tiempos inmemorables, el torrencial aguacero inundó sus calles.
Ella se bajo en la estación de Sant, un joven adecuadamente ataviado la esperaba con un cartel, ella se aproximo temerosa dejando que tomara su equipaje.
Abrió el paraguas y lo ofreció a lo cual ella rehusó por un momento dejo que el agua se mezclara con sus lágrimas y volver aquellas épocas de la niñez en la que saltaba por los charcos, cerrando los ojos y luego sonriendo una sensación de completa libertad la invadió.
Por un momento el mundo se detuvo , hasta que la mirada atónita y estupurosa del hombre la saco de su baile inconsciente con la lluvia.
En la limosina el joven inició quitándose el saco y colocando otro seco, este se encontraba mojado por la lluvia...Gesto que lo encontró extremadamente sensual. Hasta en los peores momentos no perdía su toque.
Aquel día al llegar al hotel, no encontraba la hora de tomar una ducha caliente. Fue casi una hora sintiendo el calor del agua, la espuma...Hasta quedar casi arrugada su piel.
Tantos pensamientos la invadieron ,recuerdos se dejo hundir manteniendo el aire, tratando de que los recuerdos se ahogaran, con la esperanza que estando apnèica volvería a sus instintos mas primitivos de vida.... Su intención no era quedarse allí pero prontamente entro en tal estado de comodidad que no intento salir. Fueron unos pocos minutos en que no pensó , solo se dejó hundir en la profundidad de la bañera , y así hubiera sido.
Todo por un momento fue un sueño, luego noto aquel joven rescatándola de aquel vacío en que se encontraba.
-Señorita,Señorita.. Responda, ¿ se encuentra bien?-
Lo único que logro Andrea divisar al recobrar prontamente el conocimiento fueron los labios carnosos y una tupida barba.
No supo cuanto tiempo paso, hasta que el ruido del agua corriendo la volvió a la realidad, desconoció el espacio, por un momento se trasladó a la Buhardilla en Buenos Aires, el sol entrando por la ventana el aroma del café en la cafetera, y ella dormida rodeada de libros.
Pero no era así, estaba es un espacio blanco con negro, elegante pero igual sombrío, se cubrió con una sábana , su curiosidad pudo mas obligando a saciar la misma se dirigió al baño.
Se vistió rápidamente, cuando el salio vio aquella mujer completamente transformada, que no pudo retirar la mirada.
Se dirigieron al puerto, no sin que el notara como ella llamaba la atención....
No hay comentarios:
Publicar un comentario