viernes, 30 de enero de 2015

CONFESIONES DE UNA AMANTE...!BESOS HUMEDOS!







"Me gustan sus labios, quiero decir el gusto, el modo como se hunden, como se entreabren, como se escapan. Naturalmente, no es la primera vez que besa. ¿Y eso qué? Después de todo es un alivio volver a besar en la boca y con confianza y con cariño."

— Mario Benedetti (La Tregua)

BESOS DE CHARLOTTE DE  FRESA...

Aquel  día  pasearon por  las  calles  de París opaca  y  lluviosa, pero  como nada  romántica, pararon cerca  al puente del  amor.  En un pequeño  café parisino...










- Déjame  Ordenar por  Ti-
Dame un Café express y una Charlotte de  Fresa por favor.

Le  pidió  cerrar los  ojos  Annais, colocando  un poco  del postre en su boca..El  sabor  suave de la  fresa y  levemente  amargo se desvaneció rápidamente en su boca, que  luego cambiaron con la humedad de sus  labios, mientras  su mano   en gran  travesura  rozaba  la  pierna.  Al abrir los ojos encontró una pequeña caja que  abrió  era un pequeño candado  con dos anillos...



La  llovizna  empezaba arreciar,
 Salieron de aquel  café camino al  puente, con  dulce sabor  aún de la  Charlotte de  fresa en su boca..... "Un beso  suave, húmedo  sabor  a  fresa".













BESO: EL MEJOR SEXO

























Sentados,  conversando. El depredador prepara el terreno, ella denota un poco de nerviosismo, situación que sera aprovechada por mi. Ella, balbucea palabras al azar, haciendo preguntas triviales, y es que, se siente nerviosa. Mientras esto sucede, simplemente la observo. Como fiel depredador, esperando encontrar el momento y movimiento exacto para efectuar mi voraz movimiento. Mirando siempre a sus ojos, ella evita el contacto visual, jugueteando con sus cabellos y viendo eventualmente sus manos; colocando una de sus manos en su mejía y enviando pequeños destellos de luz cuando hace contacto con mis ojos. La tensión se eleva, ella ya atrapada por mi silencio; pregunta: 




 -¿Viste?: como quedaron mis uñas con este color de pintura!. Sin gesticular palabra, tomo una de sus manos y la entrelazo entre mis dedos, ella enmudece y un frió recorre su hermoso cuerpo, el corazón cabalga a máxima velocidad, sintiendo sus latidos a través de mis dedos, las mariposas que descansaban en sus entrañas, salen despavoridas como si hubieran recibido un agitón en el lugar,  dónde reposaban; las pupilas de sus ojos se dilatan, provocando en ella una ceguera a toda su visión periférica, ya con la adrenalina al máximo se percata que, yo me voy acercando hacia ella, con tal lentitud, para que la presa no salga en franca huida, mis movimientos son parecidos a los que ejerce la lengua del camaleón, cuando caza su victima. Con esa lentitud, me voy acercando a ella. Mis labios entre abiertos, preparados para efectuar el primer zarpazo; ella baja su mirada por momentos y ve mis labios; cuando, ella siente mi aliento entrar por su nariz, doy el último y mortal golpe. Introduciendo dentro de mis labios entre abiertos el labio inferior de ella.  Veo, como se estremece, recibo un leve apretón de manos que, luego se afloja relajándose,  entregándose a su destino, sus parpados empiezan a caer y sus ojos viajan en sentido contrario a sus

bellas pestañas, sus oídos son callados pues, los latidos de su corazón, resuenan hasta sus tímpanos; ella adormecida cree escuchar campanas, dos de sus sentidos han desaparecido, adormecidos por el veneno que esta entrando en su ser, entonces, mientra mis movimientos van acelerando por momentos, por su nariz solo recibe mi olor. Una explosión de endorfinas llena el ambiente y entonces, pareciera que todo lo que había a nuestro rededor ha desaparecido, esfumándose por aquella nube, que se ha evaporado de su cuerpo e inundado ese lugar que, hacía un momento estaba repleto.
          Mientras, mis labios recorren su labio inferior; con un roce suave y delicado, ejerciendo de vez en cuando unos pequeñas succiones, como pequeñas ventosas; mi lengua recorre después de mis labios, como supervisando que no aya quedado ningún lugar sin ser besado, luego de recorrer su labio, el cual ya se encuentra un poco hinchado y enrojecido, introduzco mi lengua hasta hacer contacto con la suya, sobándola por cada costado de ella, como efectuando una inspección táctil, de pronto halo su lengua hacia mi boca, provocada con una pequeña succión, saboreando sus jugos, los cuales a estas alturas ya se han confundido con los míos y a ellos se han unido los sabrosos sabores del labial o brillo que enmarcaba su sensual boca; luego, le dejo descansar su lengua y permito que ella haga lo mismo con la mía, para posteriormente efectuar mi siguiente movimiento con su labio superior. 


En este momento con un pequeño mordisqueo, medido milimétricamente, para no causar daño sino, nada mas que una ráfaga de placer lo que provoca que, su cuerpo se estremezca, al grado de que el único vello que olvido depilarse en alguna parte de su aterciopelada piel, se erecta sobre la cumbre de un poro que se encuentra erizado al igual que el resto de su piel. Por sus poros, empieza a emanar un pequeño sudor que por momento se vuelve frío, como viento del sur y por todas partes de su cuerpo, especialmente en sus zonas erógenas, emanan como manantiales de agua fresca sus líquidos, mojando todo aquello que apenas hace unos segundos, era un desierto por la sequedad que había. Estos cambios corporales de, frío y caliente, hacen que algunas partes de su cuerpo se tensen, mientras otras se relajan, al grado, como si colocaras un chocolate dentro de cacerola hirviendo; y ráfagas de frío que también erectan a sus perfectos pezones.




   Mi lengua. Decía, embiste como retroexcavadora  en obra arquitectónica, la cavidad entre su labio superior y sus dientes, lugar donde se concentran muchas terminales nerviosas luego, retiro mi boca y a intervalos, beso la parte superior, luego su labio inferior. Para terminar, con su lengua succionandole y permitiéndote succionar la mía, abro completamente mi boca sobre la boca rendida y abierta de par en par, y me doy el festín final, introduciéndole desde la comisura del sur hasta la opuesta, encontrando en mi incursión la de ella acariciándola sin detenerme hasta llegar a la otra comisura, para finalizar, quedamos relajados y descansando nuestros ya cansados músculos faciales, con nuestras bocas totalmente abiertas intercambiando fluidos y acariciando nuestra lengua.




Finalizando con unos besos tronadores, típicos sonidos que se escuchan por la humedad de nuestros labios. Me retiro no mas que unos milímetros, para visualizar como sus parpados se elevan hacia el cielo y sus ojos retoman su posición horizontal normal, de momentos imágenes a nuestro rededor se hacen presentes, por un breve instante y sin tomar la mas mínima importancia de lo que sucede, doy mi segunda embestida besando la  comisura abultada de su boca entre abierta, mientras esto pasa siento un movimiento, que no es mas que una sonrisa tímida de aceptación, recorro su mejía con mis labios, despacio, ejerciendo pequeños toques de succión, provocando unos calambres eléctricos,  un cosquilleo, en la parte interna de sus mejías, no me detengo, a todo esto sus parpados vuelven a ceder y cierran el telón, mientras sus ojos ya cerrados se elevan como agradeciéndole al creador por tanto placer. Mientras les comentaba esto; mi boca esta instalada en su oreja, pasando mi lengua delicadamente por todo el borde externo y metiendo dentro de mi boca su lóbulo, en conjunto con su ornamental arete. 


Prosigo, enviando aire, el cual sale de mi boca en cantidades previamente medidas, nuevamente aquel pelito se erecta conjuntamente con sus pezones y sus brazos;  otras partes se erizan totalmente, ya entregada, sin ejercer ninguna clase de resistencia, sigo mi recorrido, ahora por su largo y claroscuro cuello, haciendo por un lado a su oloroso y sedoso cabello recorro con  mis labios entre abiertos. con una tímida lengua, la cual aparece en el momento justo para provocarte otra ola de satisfacción que, por un momento quiere dejarlo pero sus músculos no se lo permiten y cae una vez mas en trance ya con la excitación llegando a margenes rojos, me apropio de sus hombros, moviendo hacia un lado la correa que, detiene la blusa, corriendo el riesgo de que salgan a luz sus bellos pechos, le doy pequeños besos como si fuera un pececito dorado, el cual limpia su pecera. En eso estaba; cuando, una mano toma mi hombro, sobresaltado volteo y veo a un viejo, con traje andrajoso; ella vuelve en sí viéndose salvada por aquel sujeto, que me dice: 
 -Soy el viejo censura. 
 -Mándame tu número telefónico, que yo te enviaré un SMS. Solo para verificar tu edad y así puedas seguir leyendo el resto de esta historia......  

SERGIO GARZZA..




“El más exquisito platillo,  diseñado para el fino paladar del  mejor  de los degustadores, tan único  y afrodisíaco--- Cual  manjar de  dioses,  que jamás labios humanos osaron probar...FONDUE DE CHOCOLATE.”










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Andrea Wissner, es una mujer de acero, formada para ser una espía del servicio secreto, con el fin de desenmascarar una red de tratas de blancas, viéndose inversa en el misterio de unos macabros crímenes y con ellos en las redes de “comunidad de la ROSA”. ..


























  1. Miedo a amar, a entregarte, a sonreír, a hacer lo que te hace feliz sin importar el que dirán.......

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    Pili Ballesteros
  1. Miedo a amar, a entregarte, a sonreír, a hacer lo que te hace feliz sin importar el que dirán.......