CAPITULO -II….DE ANGELES
Nosotros mismo los
que lloramos el
rasguño recibido. Cuántas
veces hemos herido
sin piedad y hasta
sin saber que hemos
causado tan hondo daño.
Anónimo
La contemplo , su mirada
se perdió en este sueño
hecho realidad…
Por una vez en su vida, veía la leona dormida, la
encontraba débil aún , quizás lastimada y
herida no aún vencida. El pesar
se mezclaba con rabia, despertando su
más sano instinto de protección.
Era su amiga del
alma a la cual le debía la lealtad cualidad
que le profesaba
a su única compañera
incondicional (Pitita), una perrita pastora que
lo acompañaba desde cachorra.
Era un buen hombre, al cual la vida
lo golpeaba constantemente con
fuerza y sin contemplación, un ateo total ante la naturaleza humana no así a los
vínculos superiores que rigen la existencia.
Lo podríamos definir como un ser humano honesto, con un significado claro su palabra como
contrato. De aquellos pocos que aun creen y defienden ideales, fomentando los valores; nada
sano en
un mundo de coyotes.
Tras una la maleta roja, su indefensa
figura se asomaba
tímidamente con una palidez que cautivaba, con los labios agrietados y unas profundas ojeras; señales
todas ellas de la amarga experiencia.
Los estragos de aquellos días de frío, insomnio y hambre.
Luego de bajar
del tren, buscó rápidamente una
silla en la estación del metro para dejarse caer . Ocultó su cara del frió
con el abrigo y una
bufanda vaporosa que cubría su
cuello, colocó sus guantes y un
gorro de invierno, y espero pacientemente
el lento pasar de los minutos….
Repaso uno a
uno sus
bolsillos, y encontró
un dólar canadiense ,por un momento la felicidad la invadió. Quizás el cambio seria suficiente para comunicarse o al menos un
pequeño adelanto útil en el sustento de
aquellos días.
Miró a través del ventanal,
pronto cerrarían la estación del subterráneo su única protección del frio, afuera la
neblina y una llovizna leve anunciaban la llegada del
invierno europeo.
La nostalgia la invadió por un momento, cierta sensación
ajena , nueva, una mezcla de tristeza y desasosiego la confundían creando un nudo en su garganta, que la
atoraban asfixiándola ..Unas tremendas e incontrolables ganas de llorar.
Su compañera fiel en aquel
momento le incomodo “ la soledad”, sumiéndola
en los pensamientos mientras caía
la noche...
-¿Como sobrevivir estos
días?-. Cuanto añoro en
aquellos momentos un buen
mate y un pucho ( un cigarrillo) ,<que bien
caerían en estos momentos>, se
manejaría muy bien el estrés y
el apetito creciente que se
incrementa, como suele sucede ante la sensación hambre que se
despertaba luego de dos días
de la tremenda carga
adrenérgica del momento.
Los
minutos transcurrían, con pasmosa
lentitud , “La parsimonia del
tiempo ante la angustia” . Eran
las seis
de la tarde, empezaba a caer
la noche.
Como encontrarse allí luego de
se propiamente arrojada propiamente
del tren, gracias a Dios que estaba en marcha, si no en su situación de
polizona todo cambiaria. Tan
lejos de su
tierra como nunca imagino, en un país
extraño, tratando de entender
ni por poco el
idioma, y tratando de que su Inglés
diera lo suficiente para
hacerse entender. Fueron un día en
el Charles- de
París, luego del robo de los papeles, su primera noche en un aeropuerto sin una pela
para poder entrar
al lavado siquiera, y
de compañeros de travesía los
indigentes que entraban, así que sabiamente
se camuflo entre dos
extranjeros altos y fornidos, a la vista pero
protegida, puso su cabeza
sobre la maleta y durmió quizás una o dos horas.
-Smoking-
Una voz
brusca con sensual y varonil acento, empezó hablarle
en Inglés luego cambìo al
francés y finalmente al español
esperando la respuesta.
Ella elevo ligeramente la mirada, ante
sus ojos un hombre cuya
figura en la oscuridad no pudo
visualizar , optando por ignorarlo.
El no estaba dispuesto a
ser ignorado así que permaneció
unos minutos rondando , luego se acercó
y le ofreció un cigarrillo.
En otras circunstancias jamás hubiera
recibido, en parte porque no fumaba y por
otro lado el riesgo que representaba recibir algo de un extraño.
-Andrea puso el
cigarrillo en sus manos
sujetándolo entre los dedos, el
temblor casi no dejaba que
hiciera esta sencilla acción.
Ante lo que él sirvió de
apoyo sujetando sus manos entre la
suya, este pequeño roce hizo que
ella se percatara de lo suaves, tibias y
seguras que eran. Luego de
encender el cigarrillo de ella encendió el suyo, permaneciendo en
silencio a su lado hasta que los dos
terminaron de fumar.
Luego se retiro, ella
sintió cierto alivio
y a la vez una
extraña curiosidad la invadió, el saber que
sucedía con aquel personaje.
A los pocos minutos, apareció nuevamente esta vez con
una taza de café en sus manos acercándola suavemente Andrea, el aroma
del mismo reactivo sus sentidos
antes de tomar el primer sorbo
se deleito con el aroma de su tierra
..El malantial en medio de
este desierto.
Al principió dudo
ante lo cual el insistió, acercándolo nuevamente y tomando sus
manos para que lo sujetara.
-My name is
Samir
Fue así como
inicio la conversación, en
medio de
todo lo que había sufrido aquellos dos
días, el fue el
cántaro que la
saco del desasosiego.
La luz de
los parales se encendió, y fue así como
pudo detallarlo, era hombre de mediana edad de unos
25 años con una estatura promedio,
bien formado como
los de su raza, algo lo
hacia especialmente atractivo, el contraste de aquellos ojos negros con mirada profunda y esa sonrisa
que iluminaba cual angelical blancura.
Andrea no se podría considerar racista, aunque en el fondo el color de la piel o la diferencia racial se marca desde la niñez igual como decían en su entorno “Somos iguales , con una salvedad no te casarías con una persona de color”, como si todos no tuviéramos color blanco, negro, rojo etc... Su gusto fue orientado socialmente por el hombre europeo.
Este hombre era especialmente atractivo, el contrante de su piel con la blancura de su sonrisa. No recibía un no como respuesta, pacientemente se sentó y con la parsimonia de quien no esta sujeto a tiempo y espacios se convirtió en su mayor interlocutor. La escucho, todas y cada una de sus desavenires y aventuras, desde la huida a Hassan hasta el robo de los papeles y otras penurias más que le relato que le relato.
El por su parte
estructuro una historia que era un administrador que vivía
cerca, luego de estar
alejado de su tierra Senegal.
Pero
prontamente ella noto que
esto no era realidad, y
le dejo claro que no contaba con un céntimo para pagar
servicios, si esas eran sus intenciones.
Así fue
como Samir prontamente
le busco un sito por todo
Montpellier , no podía
dormir allí, pronto pasaría la
civil y la desalojarían de allí,
eran días de algunas
fiestas patronales , el se perdía
por momentos y cuando regresaba
siempre llegaba con una sorpresa.
La primera vez regreso con un bocadillo de jamón y una
birra,Andrea al verlo no dejó de sentirse apenada
pero eran tres
días en los que solo el
agua que logro tomar de una de las maquinas dispensadoras, la salvaron de la deshidratación.
Siempre llegaba
con una sonrisa , aunque las
noticias no fueran buenas, finalmente
en su ultima arremetida logro conseguir una posada afueras
del pueblo, tomando un taxi la
llevo.
Ante la sorpresa de
ella, la dejo acomodada y se marcho, no sin antes dejar
paga la pensión.
Luego simplemente
durmió.
En sus sueños
esta vez apareció
un Ángel, cuya blancura
de su ropa contrastaba
con la oscuridad
de su piel.
Sus manos eran
blancas, y la invitaba a tomarlas,
ella tenia miedo por
su apariencia, le entrego una
rosa roja, y luego lo
vio partir.
Los
golpes de la puerta la despertaron estaba de día , no sabia cuantos
días o horas habían pasado, solo supo que
allí estaba él.
Con
una bandeja un café
y una torta de
chocolate con fresas (Maduixas y xocolat).
Nerviosamente se despejo y el con
una sonrisa le dijo que habían pasado
casi dos días , que no había querido despertarla, pero que ya era momento para
empezar…
Sumergida en el
silencio, ensimismada, sus ojos delataban
aquello que tanto ella quería
ocultar…. Su tristeza.
Más evidente aún estando en el piso. Peter la abrazo , fue uno de aquellos abrazos que unen los pedazos, ella ocultaba su rostro en su hombro, presa de toda la
vergüenza. Protegida se dejo arrullar
en sus brazos, aquel nudo en la garganta
se desato, dejando correr
el Río de lágrimas
sin cause que tenía
en su interior….Lloro, como pocos
veces lo había hecho en su vida.
Aquel día a Peter, le costó dejar a su amiga…. Su corazón latía a diez mil por minuto, de solo imaginar que
aquella tarde la
encontraría allí en su piso. La
incertidumbre lo aterraba, el solo
hecho de pensar que al
volver ella no estuviera
y todo aquello fuera , solo un
deja vù .
Aquella imagen
tatuada en su pensamiento , no dejándolo concentrar, su mente se invadía
de visones casi fantásticas… Aquellos
labios carnosos y pálidos, se le interponían
como una visión maldita o bendita. Una provocación constante.
Iniciaba la tarde,
cuando recibió la llamada
de Manel aumentando
aun más su dilema .
-Si señor, lo
haré. Está bien, pierda cuidado-.
Andrea se sentó en
el balcón tratando de
colocar sus ideas en
claro, el ruido del mar calmaba su agitado corazón,
transportándola en el tiempo y sumiéndola en los
recuerdos.
Por momentos las
escena de ella sometida en el piso,
él encima propinándole toda
clase de agravios e insultos, lavándose
así toda la rabia del mundo contra
ella. Era una persona que desconocía.
Seré el único ángel que
necesites
dejarás esta vida siendo más hermosa
que cuando entraste en ella...
dejarás esta vida siendo más hermosa
que cuando entraste en ella...
0 comentarios:
Publicar un comentario en la entrada